Dicen que de Virgen del Carmen a Virgen de Agosto, es la mejor época para las sardinas, el precio, he visto estos días oscila, lo cual es un problemilla, otro inconveniente es su elaboración en casa, pues los efectos colaterales son intensos y perduran más de un día.
Para evitar los inconvenientes señalados, hoy comeremos SARDINAS A LA PLANCHA, baratas y sin apenas daños colaterales.
¿Se acuerdan de las latas de sardina?, aquellas latas de siempre que en los últimos años han caído en el olvido o porque no decirlo en el desprecio, denostadas por la gente.
1.- Compraremos una lata grande o varias de las de toda la vida.
2.- Las abriremos con cuidado, pues un corte con la lata puede resultar escandaloso por la sangría que puede producirse y peligroso.
3.- Las sacaremos de una a una escurriendo al máximo el aceite impregnado.
4.- Con la ayuda de un cuchillo y tenedor las abriremos por la mitad a lo largo y extraeremos la única espina que tienen.
5.- Calentaremos una sartén, y las iremos dorando en la misma, no hace falta poner aceite pues las sardinas contienen la necesaria, vuelta y vuelta y serviremos en un plato.
Como podrán comprobar es rápida su elaboración y barato muy barato.
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